La nueva normativa, que se esperaba para el primer trimestre del año, está destinada a "evitar la multiplicación, que haya un plano de legalidad, que esa legalidad se haga cumplir de manera efectiva y que haya un marco de seguridad jurídica, que es lo que no tenemos en estos momentos", ha explicado Martínez-Almeida.
El alcalde de Madrid ha explicado en el Mercado Municipal de Villaverde Alto que durante su mandato se han impuesto más sanciones que las que se pusieron durante el equipo de Gobierno anterior. "Tenemos más inspectores que los que tenía el equipo de Gobierno anterior y, por tanto, se está actuando", ha detallado el regidor madrileño, que ha indicido en el "fracaso evidente, total y absoluto" de la ley actual, ya que las viviendas turísticas ilegales "se han multiplicado".
De hecho, el Ayuntamiento de Madrid informó este lunes de que de las 4.093 inspecciones realizadas en 2023, se han detectado 478 viviendas turísticas sin licencia, mientras que otras 243 recuperaron su uso original en los últimos años. La oposición calcula que "hay un mínimo de 28.000 viviendas en alquiler turístico en Madrid" y urge a recuperarlas, mientras que el consistorio señala que deben ser unas 13.000 o 14.000, según reconoció el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, en la comisión de este lunes.
El alcalde de Madrid explicó hace varios meses que se tiene que replantear este modelo de pisos turísticos en la ciudad para que vaya de la mano con la realidad económica que estamos viviendo en estos momentos. "Regular no es prohibir", señaló Almeida en su momento, pero al final tiene que haber una normativa porque están llevando a cabo una actividad económica como cualquier negocio, indicó.
Esta nueva regulación va a partir en primer lugar desde el reconocimiento de que "es una realidad que hay que regular" y en segundo lugar, desde el punto de vista urbanístico, que es la competencia básica que tenemos desde el Ayuntamiento de Madrid, de entender que "es una actividad económica y por tanto hay que establecer los mismos parámetros para esta actividad que para el resto de actividades de inmuebles de uso residencial en nuestra ciudad", recalcó el regidor madrileño.
No obstante, el alcalde también dejó claro que Madrid tiene que construir el modelo de turismo al que se quiere dirigir y esta clase de pisos turísticos representan en muchas ocasiones un problema porque no se sabe bien a quién reclamar o llamar en el caso de presentarse un problema. "Hay que garantizar la convivencia vecinal porque a todos nos incomodaría tener al lado una vivienda de estas características", zanjó el alcalde.