El mercado inmobiliario ha entrado en 2018 a velocidad de
crucero, impulsado por un crecimiento sostenido de precios y un
importante repunte en el número de viviendas vendidas. Por primera
vez desde la crisis, se ha superado la barrera de las 500.000
compraventas.
El año 2017 cerró con la vivienda un 6,2% más cara y aumentos
generalizados en toda España. Una tendencia que encadena tres años
de crecimiento, en línea con la evolución de la economía. El
aumento de la renta de las familias en un escenario favorable, de
inflación moderada y mejores condiciones de financiación han
allanado el terreno para que el sector inmobiliario continúe su
escalada.
El precio de la vivienda se ha ido acelerando conforme avanzaba
2017. El índice de precios registró en el primer trimestre un
incremento del 5,3% y al cerrar el último trimestre pasó a ser del
7,2%, según los últimos datos de precio publicados ayer por el
Instituto Nacional de Estadística (INE). El aumento de la demanda
disparó las compraventas un 16,3%, y se saldó con 532.367 unidades
vendidas, el mejor dato anual desde 2008, según el Ministerio de
Fomento.
El balance de 2017 augura un año de crecimiento positivo y
equilibrado, lejos de la amenaza de la burbuja. El crecimiento de
los precios, eso sí, dependerá de cuánto aumenten las rentas. Las
previsiones para el sector inmobiliario apuntan a incrementos del
5% en precios y 10% en compraventas.
Los primeros datos de febrero corroboran la tendencia. Las
ventas de vivienda crecieron un 11,2% en enero, alcanzando las
38.953 unidades vendidas, según datos publicados ayer por el
Consejo General del Notariado. Y aunque el precio medio del metro
cuadrado se moderó en enero un 0,4%, situándose en los 1.363 euros,
el índice de precios de febrero de Tinsa apunta a un repunte del
4,5%, en línea con las previsiones para el resto del año.
Estos aumentos serán todavía mayores en áreas recalentadas, es
decir, en las grandes capitales y zonas costeras. La evolución
geográfica, sin embargo, continúa siendo desigual. En algunos de
los barrios más cotizados, el precio de la vivienda ha subido tanto
que roza niveles del boom. En estos casos, se está produciendo una
corriente centrífuga de la demanda, que se refugia en precios más
competitivos de la periferia de las grandes capitales, donde a su
vez los precios se están recalentando a mayor ritmo.
La recuperación de las compraventas también ha sido llamativa.
Éstas crecieron un 77% desde mínimos de 2013. En el último
trimestre de 2017 se vendieron 144.688 pisos, lo que supone un
crecimiento del 14,3%. Para encontrar un cuarto trimestre con más
transacciones, habría que remontarse a 2010, cuando se vendieron
150.4954 unidades. Entonces, sin embargo, la cifra registrada se
encontraba inflada debido al fin de la desgravación fiscal por
compra de vivienda.
Junto con los precios, todas las comunidades registraron
aumentos en la cifra de compraventas. Mientras en áreas
metropolitanas del centro, el perfil de comprador busca primera
vivienda o activos de reposición, en grandes capitales y zonas de
costa confluye el atractivo por la segunda residencia, así como la
compra de vivienda como activo de inversión para alquilarla a
posteriori. Este segundo factor es el que ha elevado el precio del
alquiler un 9%, según datos de Fotocasa.
Se trata de la mayor subida de la serie histórica del portal de
vivienda, que comienza en 2007. El incremento del precio del
alquiler, a su vez, ha aumentado el precio de compra de vivienda en
grandes capitales. Esta tendencia, junto al boom del turismo, ha
despertado el interés de compradores e inversores extranjeros. En
2017, las compras de vivienda por parte de extranjeros crecieron un
13,5%, encadenando 26 trimestres de subidas y totalizando 23.555
unidades, un 16,3% de los activos vendidos.
A cierre de 2017, la mayoría del peso del incremento del precio
reside en la vivienda de segunda mano, que se encareció un 6,3%.
Sin embargo, los precios de la vivienda nueva están ganando
tracción. Aunque en 2017 el aumento de precios fue algo menor, del
5,9%, entre septiembre y diciembre la vivienda nueva experimentó un
repunte del 7,4%, por encima del crecimiento de la de segunda mano
(7,2%).
Desde el punto de vista de las compraventas, la situación se
encuentra más parada en a vivienda nueva. La mayoría de los pisos
vendidos en 2017 fueron de segunda mano (465.037) lo que supuso un
incremento del 17% respecto a 2016.
Aunque Madrid, Barcelona y Alicante son las provincias con más
pisos vendidos, Castilla -La Mancha copa el 'Top 3' de incrementos
en la cifra de compraventas. Cuenca es la provincia de España donde
más creció la cifra de viviendas vendidas, un 34%, hasta las 1.844
unidades, seguida de Toledo, con un aumento del 32%, hasta 8.463
operaciones, y Albacete (31% y 3.228 viviendas).
A nivel nacional sólo hay una provincia donde cayó la venta de
viviendas. En Lugo (Galicia) se vendieron un 2% menos de pisos,
situando la cifra final de compraventas en 2.369 unidades. La
despoblación y la emigración a zonas urbanas hacen de Soria, Teruel
y Zamora las provincias con menos pisos vendidos, aunque aumentan
un 2%, un 15% y un 11% respectivamente.
(Expansión. Páginas 28 y 29)