El sector inmobiliario cierra un año plagado de indicadores
positivos. El ladrillo ha consolidado su recuperación en 2017 y
crece ya a ritmos similares a los registrados antes del estallido
de la burbuja. Como consecuencia de esta mejora, la rentabilidad de
la vivienda como inversión ya roza el 11%, según el Banco de
España. Las cifras publicadas por el Ministerio de Fomento reflejan
que la compraventa iguala alzas registradas en 2008 (+16,7%, hasta
las 121.561 transacciones) y acumula cuatro trimestres creciendo a
doble dígito.
A ello se une el dato del Instituto Nacional de Estadística
(INE) respecto a las operaciones del mes de octubre, que adelanta
nuevos aumentos en la compraventa para el cuatro trimestre de 2017.
En concreto, durante el décimo mes del año estas transacciones se
dispararon un 25%. La Comunidad de Madrid, que creció un 50%,
lideró el crecimiento con 6.201 transacciones. Cataluña se vio
lastrada por la situación política y cosechó la mejora más discreta
de toda España, con un crecimiento del 12,4%, hasta las 5.743
operaciones.
Al buen comportamiento de la compraventa hay que sumar la mejora
del precio, que creció entre junio y septiembre a ritmos de 2008,
un 6,7%, acumulando de esta forma su decimocuarto trimestre al
alza.
Estos indicadores se complementan con un factor inédito hace
diez años: la fortaleza del alquiler. Ha crecido cerca de un 10% en
tasa interanual durante el último año y se mantendrá en esta línea
durante los próximos meses, según un informe de Fotocasa. El precio
de la vivienda en arrendamiento acumula un total de 33 meses
consecutivos al alza. No solo ha contribuido a esta tendencia el
cambio de mentalidad en el comprador nacional y el ascendente
precio de la vivienda, sino también la irrupción de los
apartamentos turísticos en ciudades como Madrid o, sobre todo,
Barcelona. Los expertos del sector sostienen que, debido a esta
demanda, el alquiler se ha disparado más de un 20% en determinadas
localizaciones. "Necesitará una regulación a corto plazo para
impedir la masificación", sostienen desde Servihabitat.
La irrupción de estos nuevos servicios, junto a otros factores,
ha establecido al ladrillo como una atractiva alternativa de
inversión. Según las cifras publicadas por el Banco de España, la
vivienda para alquilar ofreció un rendimiento del 10,9% en el
tercer trimestre. Con todos estos indicadores, no es de extrañar
que se hayan despertado viejos temores, especialmente en Madrid y
Barcelona. Los expertos coinciden al afirmar que, en algunas zonas
de estas regiones, ya se han alcanzado precios precrisis. Aunque
también señalan que, en otras localizaciones de estas mismas
ciudades los precios todavía se mantienen un 30% por debajo de los
registrados hace diez años. Es la tónica a nivel nacional, ya que
si bien en los grandes núcleos urbanos la vivienda ha cogido
velocidad de crucero, en otras comunidades todavía cosecha
crecimientos muy discretos.
(ABC. Páginas 30 y 31. Lunes 25)