Así lo ha señalado durante su
intervención en la jornada 'El papel de los distintos agentes en el
mercado actual', organizado por la Fundación de Estudios
Inmobiliarios (FEI).
Partidario de aprender lecciones de
la crisis y apostar por un cambio del patrón del sector y por "una
política macroprudencial", Malo de Molina ha indicado que el
mercado "empieza a repuntar por la venta de segunda mano, al tiempo
que la de primera mano parece que se ha estabilizado, y los no
residentes comienzan a percibir el cambio de ciclo".
"Hay que interpretarlo como una
señal de que hemos tocado fondo y las perspectivas son ya hacia una
recuperación del sector", apuntó Malo de Molina, quien considera
que el mercado se situará en una posición intermedia entre la
"gravedad" de la crisis y el anterior boom inmobiliario.
Desde el Banco de España se prevé
que la inversión en vivienda aporte ya unas décimas al PIB, frente
al punto que restaba de media anual durante la crisis, y que la
inversión en construcción contribuya quizá con algo menos de medio
punto, frente al 1,4% que restaba en la crisis.
En cuanto a los precios, Malo de
Molina augura que tras un ajuste del 45% en términos reales durante
la crisis, el recorrido de los ajustes también ha tocado fondo y
los datos ya dan señales positivas robustas.
El director de Estudios del Banco
de España explicó que el inicio de la recuperación del sector se ve
apoyado por datos macro que avalan su continuidad, como las
previsiones del 2,7% de crecimiento para este año y del 2,8% para
2016 del organismo.
Sin embargo, considera que el ritmo
de la recuperación lo va a marcar el empleo, que limita la
capacidad de gasto y la adquisición de vivienda, y los niveles de
deuda muy altos. La caída de la demografía es otro de los factores
limitativos de la recuperación del sector e incidió en el stock de
viviendas, que supera las 600.000 unidades.
Fuente: ElPais.com - 28/08/2015